Aparco el coche en el mismo sito de todos los días, son las ocho de la tarde, ya es noche cerrada, a finales de Octubre las tardes se hacen muy cortas y no te da tiempo a casi nada.
La hora que he pasado en la piscina me ha venido bien, estoy relajada y se que voy a dormir del tirón muy agusto, subo a casa, abro la puerta, el olor a hogar me inunda los sentidos, estas allí lo noto, huele a ti.
2 comentarios:
Gracias por tu literatura, muy tierno el encuentro y cotidiano...
Gracias a ti por comentarlo, y sobretodo gracias por leerlo.
lrc
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